domingo, 20 de diciembre de 2009

besos

y en ese momento sus labios y los mios se encuentran
y él me besa, y yo me dejo besar
y, como siempre, la manos van al pan
y, para variar, terminamos dándo vuetas de campana
bajo las blancas sábanas de cualquier motel
perdiendo la noción del tiempo
y del espacio
disfrutando y sintiendo
como si ese segundo fuera el último

porque la vida se cuenta por los momentos que te dejan sin respiración...

2 comentarios:

  1. Las manos van al pan, me encanta esa expresión. xD

    ResponderEliminar
  2. Y el recuerdo eterniza esos momentos. Siempre pasa así. Me gusta que pase así.

    Un beso enorme ;)

    C.

    ResponderEliminar